Budín de yogur y leche condensada: un postre ligero e irresistible

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El pudín es uno de los postres más queridos y tradicionales, pero la receta de pudín de yogur y leche condensada trae una nueva propuesta: combinar la ligereza del yogur con la cremosidad de la leche condensada.

Esta combinación da como resultado un dulce suave, equilibrado y perfecto para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo familiar o una reunión con amigos.

BBeneficios y consejos para un pudín perfecto

El pudín de yogur y leche condensada no sólo es delicioso, sino que además tiene beneficios que lo hacen aún más especial. Gracias al yogur, el postre gana una textura ligera y un toque sutilmente ácido, que contrasta con el dulzor de la leche condensada. Además, el yogur es una excelente fuente de calcio y probióticos, lo que contribuye a la salud digestiva.

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Para que el pudín quede perfecto, algunos consejos son imprescindibles:

  1. Elige un yogur de calidad: Elija yogur natural entero para obtener una textura más cremosa.
  2. Evite las burbujas en el pudín: Al mezclar los ingredientes, intenta mezclar a baja velocidad o a mano para minimizar la formación de burbujas de aire.
  3. Controlar la temperatura del horno: Utilice la técnica del baño maría y mantenga la temperatura constante para evitar grietas.
  4. Desmoldar con cuidado: Asegúrate de que el pudín esté completamente frío antes de desmoldar para conservar su estructura.

Ingredientes requeridos

Para preparar esta delicia necesitarás los siguientes ingredientes:

Para el pudín:

  • 1 lata de leche condensada (395g);
  • 2 botes de yogur natural (340g en total);
  • 3 huevos;
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).

Para el almíbar:

  • 1 taza (té) de azúcar;
  • ½ taza (té) de agua.

Método de preparación

Preparación del almíbar:

  1. En una sartén agrega el azúcar y calienta a fuego lento, revolviendo hasta que se derrita por completo y tome un color dorado.
  2. Agrega con cuidado el agua y continúa revolviendo hasta que los cristales de azúcar se disuelvan y el almíbar quede homogéneo.
  3. Vierte el almíbar en un molde para budín con agujero central y extiéndelo uniformemente por el fondo y los lados. Libro.

Preparación de pudín:

  1. En la licuadora coloca la leche condensada, los potes de yogurt, los huevos y el extracto de vainilla (si lo usas).
  2. Batir a velocidad baja hasta que la mezcla sea homogénea. Evite batir en exceso para evitar que se formen demasiadas burbujas de aire.
  3. Vierte la mezcla en el molde caramelizado, pasando por un colador para asegurar una textura aún más suave.

Cocinando:

  1. Precalienta el horno a 180°C.
  2. Coloque el molde para pudín dentro de una fuente para hornear más grande y agregue agua caliente a la fuente para hornear hasta que alcance la mitad de la altura del molde para pudín.
  3. Hornee a baño María durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos, o hasta que el pudín esté firme (pruebe con un palillo).

Refinamiento:

  1. Retira el pudín del horno y déjalo enfriar completamente a temperatura ambiente.
  2. Refrigere durante al menos 4 horas o hasta que esté bien frío.
  3. Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde y voltea el pudín en un plato para servir.

Conclusión

El pudín de yogur y leche condensada es un postre que combina tradición y ligereza en un solo plato. Con pocos ingredientes y una preparación relativamente sencilla, es posible crear un postre refinado que agrada a los paladares más variados. Prueba esta receta en tu próxima reunión y sorprende a tus invitados con un dulce capricho que es puro confort y sabor.

Ya sea para ocasiones especiales o simplemente para endulzar tu día a día, el pudín de yogur y leche condensada siempre es una excelente opción. ¡Disfruta de los consejos y disfruta!

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